Fiat tipo 2019

Versiones Fiat Tipo

La tradición del diseño italiano se advierte en este Fiat de curvas amables y líneas simples pero siempre agraciadas. La trompa se caracteriza por un esquema de ópticas / parrilla más bien sencillo, sin rebusques, pero con matices muy sutiles y detalles cromados que le dan identidad. Las nervaduras del capot son un detalle llamativo. El remate trasero tiene ondulaciones suaves y agradables típicas de Fiat, con unos faros traseros muy particulares con forma de gancho. No es una carrocería que vaya a romper todos los esquemas, pero hay que admitir que sale muy favorecida desde ciertos ángulos.
El motor es un naftero de 1.6 litros EtorQ de cuatro cilindros. Desarrolla una potencia máxima de 110 CV y un torque máximo de 142 Nm. Curiosamente, es un propulsor menos potente que el que equipa al Fiat Cronos Precision, de un segmento inferior. Está muy por debajo de la potencia promedio del segmento. De hecho, al conducir se echa de menos ese nervio extra esperable en un auto de este porte. La caja es automática de 6 velocidades, con convertidor de par, y la tracción es delantera.
Las limitaciones del motor se verifican a la hora de acelerar: 14 segundos de 0 a 100 km/h es un registro peor que magro. Por más que sea un auto orientado a la conducción tranquila, un motor con estas prestaciones sufre a la hora de reaccionar en ruta, más cuando viene solo con caja automática. La velocidad máxima que desarrolla es de 190 km/h. El consumo en ciudad – 12,5 litros cada 100 km – parece algo elevado pero no llama la atención para un vehículo de este tamaño propulsado por un motor de esta cilindrada. En ruta, los valores son más adecuados: 6,1 y 8,2 litros cada 100 km a 100 y 130 km/h respectivamente. El promedio general da bien: consume lo justo, aunque se pierde autonomía por tener un tanque de apenas 45 litros.
La ya mencionada falta de picante en el motor convierte al Tipo en un auto para circular por la ciudad, o por la ruta en plan confort, meditación y relax. No le pidas más que eso y todo va a andar sobre ruedas. Las suspensiones son propias de un auto europeo; quizás un pelín firmes para nuestras superficies más ásperas. En la versión Easy, el perfil innecesariamente bajo de los neumáticos agrega un poco de sal a la herida. De todas maneras, el confort de marcha es adecuado; no se sienten vibraciones ni sonidos extraños al avanzar. En maniobras de curva, el auto responde muy bien, con buena tenida sobre el asfalto.
Sin lujo ni ostentación alguna, el Tipo ofrece el confort estándar para un sedán. El panel tiene algunos toques Fiat bastante agraciados, con predominio de curvas y formas circulares, pero en líneas generales se lo ve bastante espartano. La posición de manejo es cómoda; el asiento de quien conduce puede regularse manualmente en altura y en postura lumbar. El volante cuenta con doble regulación. La habitabilidad trasera es muy buena, con espacio generoso para piernas y cabeza. Es uno de los detalles en donde el Tipo ofrece una ventaja sensible con respecto al Cronos. El baúl es grande y ofrece mucho espacio para cargar lo que sea.
Los accesorios de confort son bastante estándar. La versión tope de gama Easy cuenta en forma exclusiva con climatizador automático, control de velocidad crucero, cámara de estacionamiento, espejo retrovisor interno electrocrómico y sensores de lluvia y crepuscular. La serie incluye cierre centralizado de puertas, levantavidrios eléctricos en todas las ventanas, sensores de estacionamiento y computadora de a bordo. Los levantavidrios son one-touch, pero sin sistema anti-pellizco. Mal ahí.
El diseño del tablero es bastante simple y funcional. Cuenta con dos cuadrantes analógicos para medir velocidad y vueltas del motor y dos indicadores digitales para nivel de temperatura y combustible. En el medio, un display central brinda toda la información de la computadora de abordo. El sistema multimedia cuenta con una pantalla de 5’’, con funciones de radio y conexión de audio por USB, pero sin navegador ni compatibilidad de con Apple Car Play ni Android Auto.
Las funciones de seguridad son de serie e incluyen lo más importante: 6 airbags, control de estabilidad y tracción y frenos ABS/EBD. Además, cuenta con asistente de arranque en pendiente, monitoreo de la presión de neumáticos, ganchos isofix y cinturones de tres puntos en todas las plazas.
El Tipo es un auto de prestaciones modestas pensado casi exclusivamente para un andar confortable y relajado. Inspirado tal vez en el Corolla, apunta a un usuario promedio. Su principal némesis duerme en la habitación de al lado: el Fiat Cronos cordobés – que debería ser complementario – es similar, apenas más pequeño, ofrece un motor más potente, tiene las mismas prestaciones y – por ser nacional – no paga aranceles de importación, abaratando el costo. ¿El resultado? El Cronos está hoy en el top10 de autos más vendidos, mientras que el Tipo no entra ni en el top100. Dramático. En este contexto es muy difícil encontrar un argumento de venta convincente. El confort general y el espacio en las plazas traseras es el más contundente. También, tiene un diseño bastante competitivo, superior a la media del segmento. Ahora bien: dentro de los márgenes de la racionalidad, el Tipo tiene aún varios casilleros para llenar (sumar versión hatchback + ampliar la gama + dar a continuidad a la ocupación del nicho) si quiere romper con el prejuicio en torno a Fiat y los segmentos medios.