Históricamente, el Corolla se ha caracterizado por una carrocería anónima, sobria, carente de personalidad. Un atributo frustrante para los entusiastas de los autos, pero que no ha sido un problema para los más de 44 millones de usuarios que alguna vez compraron un Corolla a lo largo de 50 años en todo el mundo.
Es el arquetipo del “sedán común y corriente”, orientado a la mayoría de los conductores para quienes el auto particular es un simple medio de transporte y no un objeto pasional.
De todas maneras, desde la 9na generación el Corolla se ha venido “frivolizando” levemente, animándose a líneas cada vez más sugerentes y curvas más reveladoras.
Esta 12da generación lleva al máximo esta evolución, siendo un auto mayormente redondeado en su contorno, aerodinámico, con cromados y formas agresivas en las ópticas delanteras y la parrilla – inspiradas en el Camry – que sonrojarían a los Corollas de antaño. De a poco, el Corolla se ha ido convirtiendo en un auto moderno y seductor.
En cuanto al motor, el Corolla 2020 viene con novedades para toda la gama: un naftero de 2.0 litros reemplaza al anterior 1.8, llegando a los 170 CV de potencia máxima (30 CV más que antes) y a los 200 de torque. Un propulsor atmosférico (sin turbo), sin dudas robusto, eficiente y muy confiable.
Los Corolla 2.0 vienen con caja manual de seis marchas o con caja automática CVT de diez velocidades con modo secuencial, excepto las versiones Sport y SEG 2.0, que solo se combinan con caja automática.
Por primera vez en la Argentina, el Corolla 2020 suma una alternativa con motor híbrido: un 1.8 naftero de 98 CV que, combinado con el propulsor eléctrico, entrega una potencia total de 122 CV. Las versiones Hybrid solo vienen con caja automática, también CVT pero controlada electrónicamente y sin modo secuencial.
La tracción es delantera en todas las versiones.
Con el motor naftero 2.0 el Corolla acelera de 0 a 100 km/h en unos 9,4 segundos y alcanza, bajo condiciones favorables, una velocidad máxima de 215 km/h.
Gracias a la buena relación de marchas, que permite ir rápido a bajas revoluciones, el consumo promedio mixto es de solo 7,5 litros cada 100 km. Sumado al gran tanque de 60 litros, entrega una excelente autonomía.
Este consumo es aún más eficiente en el caso de los motores híbridos.
Todos los componentes mecánicos y de chasis del Corolla apuntan a lograr un excelente equilibrio de prestaciones entre la conducción urbana y la conducción en ruta. Quizás aquí radique el secreto del éxito que siempre ha tenido el modelo.
La elasticidad del motor es notable: reacciona muy bien tanto en baja como en alta y eso hace que casi no haya que andar mirando el cuentavueltas para lograr la reacción deseada. Siempre responde.
El desempeño en ciudad se ve realzado por su insonorización general, una dirección suave y una suspensión mullida que permite “asordinar” las asperezas propias del terreno. Podría ser aún mejor si tuviera ejes traseros de suspensión independiente.
En ruta, estas prestaciones se traducen en una buena tenida en curvas y buena estabilidad general aún bajo exigencia, un aspecto muy mejorado en 2018 gracias a la incorporación, por primera vez, del control de estabilidad.
La nueva generación de Corolla trajo un panel rediseñado, con predominancia de tonalidades oscuras, tomas de aire totalmente renovadas y algunas nuevas funciones. Es un diseño más moderno que el anterior.
La posición de manejo es muy buena relajada, gracias a una butaca anatómica regulable – de modo eléctrico en el Corolla SEG – y doble regulación de la dirección.
El techo solar está disponible para las versiones 2.0 XEI y SEG. Esta opción no está disponible en las variantes híbridas.
Las dimensiones del habitáculo son generosas, garantizando el confort de todos los pasajeros. El espacio en las plazas traseras es adecuado para que dos personas viajen con total comodidad, con lugar suficiente para las piernas y la cabeza. Si viajan tres ocupantes, pueden acomodarse sin problemas, aunque viajarán un poco apretados.
El baúl no es de los más grandes del segmento, pero brinda espacio suficiente para la mayoría de los usos típicos.
Hay una importante diferencia en equipamiento en el arco que va desde la versión más básica (XLI) hasta la full (SEG).
La tope de gama SEG incluye control de crucero adaptativo, limitador de velocidad, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, sensor de lluvia, apertura y cierre de puertas inteligente, arranque sin llaves, modo sport drive (solo en versión automática), sensor de lluvia y climatizador automático bi-zona, entre otros ítems. Algunos de ellos también se encuentran en la versión intermedia XEI.
Las modalidades híbridas suman los modos Eco y EV a los modos de conducción.
La versión de entrada XLI cuenta con apertura interna de baúl y tanque de combustible, levantavidrios eléctrico one-touch, cámara de estacionamiento y poco más.
El tablero cuenta con cuentavueltas, indicador de combustible y temperatura del motor analógicos. Entre ambos, hay un nuevo display digital color de 7’’ que brinda la completa información de la computadora de a bordo, además del velocímetro en primer plano.
El volante incluye comandos de audio y control de velocidad crucero.
El sistema multimedia cuenta con pantalla táctil de 8’’ con bluetooth, Android Auto y Apple Car Play para todas las versiones. A partir de las versión XEI, suma navegador y TV digital.
El Toyota Corolla 2020 incorpora por primera vez las funciones de Toyota Safety Sense, las cuales están disponibles solo en la versión SEG (2.0 e híbrida). Este combo incluye control de velocidad crucero adaptativa, sistema de pre colisión frontal, alerta de cambio de carril, luces altas automáticas y alerta de vaivén.
La gama completa incluye control de tracción estabilidad, 7 airbags, frenos ABS con EBD, asistente de arranque en pendientes y ganchos isofix.
El principal atractivo del Corolla sigue siendo el de siempre. Es un auto polivalente y confiable, sin ninguna característica apoteósica pero que cumple de forma excepcional un propósito ordinario: llevarnos desde un lugar a otro.
Parece una filosofía modesta, sobre todo en un mercado que escala para ofrecer argumentos de venta cada vez más sofisticados. Sin embargo, funciona: es el sedán categoría C más vendido en nuestro país y – ya por varios años consecutivos – es el auto más vendido del mundo.
Por eso, es el auto ideal para quienes buscan… un auto.
No es un auto low-cost o accesible, pero tampoco uno híper-tecnológico. La incorporación en el nuevo Toyota 2020 de un diseño más atrevido, la motorización híbrida y el sistema Toyota Safety Sense ayudan a elevar bastante el perfil o, más bien, tratándose del Corolla, establecer un nuevo estándar de “auto común”.
Esta “sólida medianía”, ha captado el común denominador como ningún otro sedán en la historia. Y sigue adelante, por otros 50 años de éxito.