Más allá de la caída del salario, el sueño del 0km en Argentina todavía es posible si moderamos nuestras pretensiones. Te contamos cuáles son hoy las opciones más económicas.
Con un salario real que no está precisamente en su mejor momento, acceder a un auto 0km se ha hecho más difícil en los últimos años.
Según un informe recientemente difundido por ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina), se necesitan casi 20 sueldos promedio (tomando como referencia el sector privado registrado) para acceder al piso de precios de un 0km (es decir, los modelos más baratos). El número es especialmente dramático si tenemos en cuenta que en 2018, hace apenas un par de años, con 11 sueldos se podía llegar a un auto 0km.
Por eso, los autos 0km más populares del momento – además de las pickup – son aquellos que pueden ofrecer un diferencial importante en cuanto a su precio. Hablamos, claro, de modelos de bajo costo, por lo general de fabricación nacional o brasileña (cargan con menores costos en dólares, menos aranceles y menos impuestos internos) y sin tanta sofisticación mecánica y tecnológica. Es el máximo al que la mayoría de los compradores pueden llegar.
En Karvi hicimos un relevo de los precios finales que ofrecemos en nuestro sitio web y elaboramos una lista con los 20 modelos más económicos disponibles a marzo de 2021, siempre tomando como referencia la versión de entrada y el mejor precio vigente ofrecido dentro de nuestra red de concesionarios.
Los 20 autos 0km más baratos en Argentina
Modelo | Versión (base) | Precio desde: |
1. Volkswagen Gol Trend | Trendline MT | $1.260.000 |
2. Toyota Etios | X MT | $1.302.000 |
3. Renault Kwid | Zen | $1.354.000 |
4. Chevrolet Joy Plus | Base 1.4 | $1.380.299 |
5. Toyota Etios Sedán | X MT | $1.382.000 |
6. Chevrolet Joy | Base 1.4 | $1.390.449 |
7. Renault Logan | Life | $1.410.000 |
8. Volkswagen Up! | Take up! | $1.425.000 |
9. Fiat Cronos | Drive 1.3 | $1.471.000 |
10. Ford Ka+ | S | $1.480.000 |
11. Chevrolet Onix | 1.2 | $1.522.399 |
12. Renault Sandero | Life | $1.525.000 |
13. Ford Ka | S | $1.562.500 |
14. Fiat Uno | Way | $1.569.330 |
15. Chevrolet Onix Plus | 1.2 | $1.573.149 |
16. Peugeot 208 II | Like 1.2 MT | $1.628.510 |
17. Nissan Versa V-Drive | Plus AT | $1.630.000 |
18. Fiat Mobi | Way | $1.640.000 |
19. Toyota Yaris | XS MT | $1.667.500 |
20. Renault Stepway | Zen | $1.697.397 |
Como se puede apreciar, el piso actual para acceder a un auto 0km es, redondeando, de $1.200.000, que es el valor en Karvi de un Volkswagen Gol Trendline manual, el modelo más barato del mercado Argentino. El sueldo promedio del sector privado, según el Ministerio de Trabajo de la Nación, está hoy en torno a los $62.000. ¿Fuiste a buscar la calculadora? No hace falta: ACARA dice la verdad.

Los modelos más competitivos de esta lista son el Fiat Cronos, el auto más vendido del momento y el Peugeot 208, que se ubicó tercero en ventas durante el mes de febrero. Son dos modelos de fabricación nacional capaces de ofrecer un relativo plus de calidad y, a la vez, competir fuerte entre los autos 0km más baratos, siempre en sus versiones de entrada. En la misma línea se ubican el Chevrolet Onix / Onix Plus y el Toyota Yaris fabricados en Brasil.
El Ford Ka / Ka+ también ofrece una calidad relativamente alta dentro de este club, pero su producción fue discontinuada y ya tiene los días contados.
El resto de los modelos tienen una orientación más claramente low-cost: en esta categoría entran los más baratos: Volkswagen Gol, Toyota Etios, Renault Kwid, Chevrolet Joy y Renault Logan. Las distorsiones impositivas hacen que modelos como el Fiat Mobi, por ejemplo, resulten más caros que modelos muy superiores.
¿Por qué hay inflación en los precios de los autos 0km?
El aumento de precios de los autos 0km en Argentina obedece principalmente a tres fenómenos simultáneos: un cocktail más que indigesto para el bolsillo:
- Depreciación del peso: esto encarece todos los costos, especialmente los insumos industriales importados, que se cotizan en dólares. Si bien es cierto que hace varios meses que el dólar está “planchado”, el salario real en pesos quedó en el camino y aún no se ha recompuesto de la tremenda devaluación de los últimos dos años.
- Altos impuestos: la carga impositiva sobre el precio final de los autos 0km es realmente muy alta. Además del IVA y los aranceles aduaneros – en el caso de los autos importados – están los impuestos internos a los modelos que superan determinado valor (en parte para recaudar, en parte para compensar la demanda de dólares escasos que implica traerlos al país). El pato lo paga el consumidor final, claro. Por este motivo, los modelos nacionales – que no tienen este impuesto – corren con ventaja (ej: Peugeot 208).
- Baja oferta: ante una demanda no necesariamente alta pero estable, las concesionarias tienen muy pocas unidades disponibles y mucha incertidumbre con respecto a su reposición (no saben cuándo podrán reponerlas ni cuánto les va a costar). ¿La razón? Las importaciones están limitadas por la aduana para “cuidar los dólares” y hay modelos catalogados que simplemente no están entrando en el país. En este contexto, las mismas concesionarias deciden aumentar los precios, un poco según la ley de oferta y demanda y otro poco para protegerse frente a futuros aumentos. Resultado: espiral inflacionaria y modelos que constantemente entran y salen de oferta.